Los cables de cinta se suelen ver en los periféricos internos de las computadoras, como los discos duros, las unidades de CD y las unidades de disquete. En algunos sistemas informáticos más antiguos (como las series BBC Micro y Apple II) también se usaron para conexiones externas. La forma de cinta interfiere con la refrigeración de la computadora al interrumpir el flujo de aire dentro de la caja y también hace que los cables sean difíciles de manejar, especialmente cuando hay muchos de ellos; como resultado, los cables redondos han reemplazado casi por completo a los cables de cinta para las conexiones externas y cada vez se usan más internamente.